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La llama

La llama es la forma doméstica del guanaco y fue posiblemente el primer animal que crió el hombre andino hace unos 8,000 años… uno de los más importantes de épocas prehis-pánicas.

Ello se refleja en numerosos relatos que atribuyen a  rasgos divinos, como aquél donde se ofrendan llamas a los apus tutelares, o el de la llama blanca que emerge del La-go Sagrado, y otros más.

Cuando los españoles llegaron al Perú quedaron admirados con el animal pues a diferen-cia del caballo que necesita una ración diaria de comida bien balanceada, herrajes, arnés, y silla para transportar carga, La llama posee una fisonomía apropiada para ello y puede alimentarse con tan sólo una hierba que crece en cualquier lugar del Ande: el ichu.

HÁBITAT Y POBLACIÓN

La LLAMA vive en toda la región andina, desde Colombia hasta Bolivia, así como al norte de Argentina y noreste de Chile. En el Perú, la mayoría habita los Altos Andes, a más de 3,800 msnm.

Se estima que nuestro país concentra una población aprox de 900 mil LLAMAS, de un to-tal de 2.5 millones a nivel mundial.

VARIEDADES

Actualmente es criada fundamentalmente como animal de carga, y se conocen tres tipos diferentes, aunque es probable que existan más.

1) La mayoría de las llamas son del tipo ccara, que no dan lana y cuyo rasgo principal es no tener pelos en el rostro, así como un crecimiento relativamente escaso de fibra.

2) En menor proporción existen las del tipo chaku, que son las llamas laneras, las cuales poseen un vellón más pesado y con fibras que crecen también en su frente y orejas.

3) Las características de la tercera variedad son intermedias entre los 2 tipos anteriores.

COSTUMBRES

La LLAMA tienen hábitos diurnos y grupales. Forma rebaños integrados generalmente por un macho dominante y numerosas hembras acompañadas de sus crías.

ALIMENTACIÓN

La LLAMA está muy bien adaptada a forrajes de baja calidad, secos, altos y fibrosos, los cuales se hallan en las regiones más áridas de los Andes. Cabe recordar que la LLAMA puede pastar o ramonear, hecho que le permite adaptarse a las más diversas condiciones ecológicas.