El pollo a la brasa es un plato peruano emblemático que ha trascendido fronteras y se ha convertido en un símbolo de la cocina peruana. Su sabor único y la tradición que lo rodea hacen que sea una experiencia culinaria imperdible para quienes visitan Perú y una delicia para disfrutar en cualquier parte del mundo donde se sirva.
Historia y Origen del pollo a la Brasa
El pollo a la brasa se originó en Perú en la década de 1950. Su creación se atribuye a dos restaurantes limeños que compiten por el título de haber sido los pioneros en servir este plato: «La Granja Azul» y «Don Tito». Sin embargo, la versión más ampliamente aceptada es que la Granja Azul, propiedad de Roger Schuler, fue el lugar donde se sirvió por primera vez el pollo a la brasa en 1950. Posteriormente, Don Tito, propiedad de Tito La Rosa, también comenzó a servir este plato.
El origen de las recetas peruanas se remonta a la ciudad de Santa Clara en el distrito de Ate en la década de 1950. El inmigrante suizo Roger Schuler se instaló en Chaclacayo y se dedicó a la crianza de pollos. Sin embargo, el negocio no prosperó y comenzó a buscar otras formas de negocio. Un día, vio a su chef asando pollo a la brasa con carbón de hierro, habiendo una necesidad y teniendo la idea, se inicio la puesta en marcha y con la venta de este conocido plato.
Otro restaurante de pollo a la parrilla abrió en 1957: «El Rancho». Este lugar se ha convertido en un símbolo de la ciudad por su ambiente rural, lo que hace que los habitantes de la ciudad eviten visitar Chaclacayo. Debido a la caída de las ventas en los últimos años, la tienda se cerró y se demolió en 2008.
¿Qué hace que este plato sea tan especial?
El pollo a la brasa es conocido por su sabor único y delicioso, que se logra a través de una marinada especial y la cocción a la brasa en un horno rotatorio. El pollo se sazona con una mezcla de hierbas y especias, que puede incluir ajo, comino, ají, pimienta, entre otros ingredientes secretos de cada restaurante. Luego, se coloca en un asador giratorio, donde se cocina lentamente a la brasa. Este proceso de cocción lenta en un horno rotativo garantiza que el pollo quede tierno por dentro y crujiente por fuera.
Acompañamientos:
Este plato se sirve típicamente con diversos acompañamientos, que pueden variar según el restaurante y la región de Perú. Algunos de los acompañamientos más comunes incluyen papas fritas, yuca frita, ensalada, arroz y diferentes salsas, como la salsa de ají amarillo o la salsa de mayonesa con hierbas.
Popularidad:
El pollo a la brasa es una de las comidas más populares en Perú y ha ganado reconocimiento a nivel internacional. Se ha expandido a otros países, especialmente en áreas con una gran población peruana. Es común encontrar restaurantes peruanos que sirven pollo a la brasa en todo el mundo.
Día Nacional del Pollo a la Brasa:
En Perú, el tercer domingo de julio se celebra el «Día Nacional del Pollo a la Brasa» en reconocimiento a la importancia cultural y gastronómica de este plato. Es una fecha en la que muchas familias peruanas se reúnen para disfrutar de una comida de pollo a la brasa en sus restaurantes favoritos.
Te dejamos aquí otro plato que sin duda deberías probar: Tacu Tacu