Cada primero de mayo un desmedido ritmo invade las calles de Huaráz, provincia de Ancash – Peru. En esta provincia donde resultado de la lucha entre indígenas y españoles nace la adoración al Santo Cristo de la Soledad y con él una de sus danzas más representativas, “Los Shacshas”.
El Señor de la soledad es una de las festividades más importantes en la provincia de Huaráz organizada por los propios pobladores y elencos de danzas que como es de esperar apoya al turismo y comercio de la zona.
Cuenta la historia que la devoción principal de los huaracinos fue a un inicio para su patrón “San Sebastián” hoy olvidado. La lucha de españoles y pobladores indígenas fue decisiva para la construcción de la festividad del primero de mayo.
Tras el golpe de más de doscientas “Shaqcapas” (semillas secas) nace esta danza. Hay tipos y estilos de “Shacshas” o “Shaqshas” pero una de los más conocidos y que ha tenido considerables trasformaciones en la música y vestimenta fue “Los Shacshas de Huaráz”.
Tiene más de una historia sobre cómo se originó entre ellos las más aceptadas son aquellas que relatan que los “Shachshas” nace como símbolo de rebeldía y burla hacia las colonias que eran habitadas por una gran cantidad de españoles.
Los indígenas de aquella zona (hoy conocida como Huaráz) eran maltratados constantemente y es así como los “Shachshas” crean esta sátira hacia la vestimenta que los españoles usaban.
Se dice también que ellos eran un pueblo guerrero producto de los maltratos en la época del virreinato y no solo lucharon contra ellos sino que también fabricaron vestimentas similares a la suya para simbolizar lo ridículos que se veían con esos trajes y coronas.
Vestimenta, sátira y “Shacapas”
Esta danza cuenta con una serie de implementos:
La máscara es uno de los implementos en el que se refleja la sátira ya que se observa que los ojos que llevan pintados son de color azul o verde que como ya sabemos es el color de ojos de los españoles ya que los indígenas no tenían estos rasgos físicos. Anteriormente se supone que las máscaras eran de madera y hoy son fabricadas con alambres.
También se utiliza peluca que por historia es larga y lacia haciendo referencia al estilo del pueblo indígena.
La corona de tres puntas que son parte de la burla a los virreyes, claro está que la representación de la corona es más simple a las que originalmente se usaba en el virreinato.
La banda que usan los danzantes y que va cruzada desde el hombro, por el pecho hasta la cintura antiguamente era sólo una cinta roja y que hoy normalmente lleva el nombre de la agrupación a la que pertenecen los participantes y que el material es de terciopelo.
La blusa de los “Shachshas” es tradicionalmente es blanca como toda blusa de la provincia de Huaráz con detalles dorados al igual que el pantalón que dicho sea de paso no es nada ajustado.
La pañoleta que son más grandes que un pañuelo normal (cincuenta centímetros aproximadamente). En su mayoría son de color celeste, dorado o blanco. Esta va sujetado en la cadera con apariencia de taparrabo.
Otro implemento notorio es el chicote que normalmente está hecho de piel de res u ovino, mientras que la pata de chivo funciona como sujetador. Estas “herramientas” resaltan como antiguamente se fabricaban las armas de defensa.
El pañuelo que los “Shachshas” sujetan durante toda la danza y que resalta en la despedida del baile es de color blanco.
Finalmente, las “Shacapas” porque sin este implemento no hay “Shachshas”.
Las “Shacapas” terminan siendo las semillas secas que son agujeradas y cocidas una al lado de otro en una tela. Cuando se tiene una gran cantidad de “Shacapas” juntas, se colocan en la pantorrilla y el talón de los danzantes.
Así nace guerrera y rebelde “Shachshas” en una provincia ubicada en la en la zona centro del Perú renaciente de los conflictos de indígenas y españoles.
La danza ha sufrido cambios desde el ritmo de los instrumentos hasta la inclusión de temas ajenos a los que se tocaba tradicionalmente.
Huaráz cuenta con festividades en la que se resalta la participación de conjuntos que difunden tanto en la costa como en la sierra al igual que la selva esta danza tradicional y guerrera: los “Shachshas”.
Fusiones en la historia de esta danza
Al escuchar los temas y la musicalización de los “Shachshas” y leyendo más sobre otras danzas tradicionales del Perú podrás notar que hay mucha semejanza del ritmo de los “Shachshas” con el ritmo de bailes selváticos y no te equivocarás ya que esta tuvo origen también en algunas zonas de la selva central.
La quena, la flauta y el tambor se unen para musicalizar este compás guerrero. Los instrumentos tienen que sonar al ritmo de las “Shacapas” que los danzantes llevan colgadas en la parte inferior de las piernas.
El mensaje de los “Shachshas” durante la danza
Durante el baile y las coreografías que usan los “Shachshas” hacen alusión a algunos animales como: el zorzal, la paloma y la serpiente. También a la siembra en el aspecto económico y hacen referencia a los temas cósmicos con representaciones de un triángulo o una cruz.
En esta danza no existe el sexo masculino o femenino, todos llevan la misma vestimenta y todos realizan los mismos pasos con la misma fuerza. En pocas palabras este baile expresa dualidad y complemento equilibrado entre el varón y mujer dándole culto al “Guari”.
La representación de pirámides es prácticamente obligatoria en los “Shachshas” demostrando así la importación a los rituales cósmicos y andinos al igual que resaltar una vez más que esta nace como una danza de guerra indígena tratando de salir de la opresión.
Huaráz albergó la historia de un pueblo que por medio de la lucha le puso fin a los abusos cometidos contra el pueblo netamente peruano. También se cuenta que sufrió serios cambios radicales en sus costumbres entre ellas el “Señor de la Soledad” que por historia fue un santo impuesto por los mismos españoles pero que hasta hoy se le rinde adoración y respeto, esto por la costumbre. A tantas explicaciones es sabido que en más de una región (por no decir todas) se ha sometido a creencias en dioses ajenos a los que se tenía tradicionalmente en el país.
“Señor de la Soledad venimos a cantar”
Hoy Perú alberga expresiones andinas que nacen del resentimiento y lucha hoy hecho arte. Huaráz es una provincia que tiene en sus tierras un claro ejemplo mostrando entre sus pobladores a un grupo de amantes de la música, historia y continuadores de pasos que expresan a un pueblo indígena que aún no ha sido callado.
Del primero al dieciséis de mayo tenemos la oportunidad de bailar los “Shachshas” en tierras huaracinas personajes que reflejan la labor del campesino en el sembrío. Los “Shachshas” son también los encargados de espantar a las aves y zorrillos que atentan contra el trabajo agrícola.
Por el cambio rotundo de esta danza se conocen hoy tanto el “Shachshas” antiguo como el “Shachshas” moderno. Entre estas dos la principal diferencia es el brillo que tienen los trajes.
En el “Shachshas” moderno el traje es más brilloso y usan las zapatillas blancas además de que en la danza se acoplaron temas musicales de la actualidad, mientras que en el “Shachshas” antiguo se continúa con la música tradicional.