Lunahuaná es conocida como la flamante capital turística de la provincia de Cañete, y tal vez uno de los principales destinos turísticos del Perú, por todos las bondades y atractivos que ofrece a sus visitantes. Lunahuaná es la tierra del canotaje extremo, los vino y camarones enormes. Asimismo, es una tierra que goza con sol todo el año. El canotaje extremo y la bravura del río Cañete, son elementos que convocan a los amantes de los deportes de aventura, que buscan enfrentar a las nada apacibles corrientes del río Cañete.
Por otro lado, si lo que quieres es alejarte de la capital Lima y disfrutar de las bondades de la naturaleza, liberándote de la rutina y el bullicio propio de Lima. Indudablemente, Lunahuaná es una gran alternativa, por el sosiego de sus campos, su gente amable, su seductora gastronomía y por la sencilla razón de romper con la rutina. Un destino imperdible al Sur de Lima, a sólo 3 horas de Lima.
Lunahuaná es un paraíso que absorberá las energías negativas.
Como hemos mencionado, tanto por su ubicación como geografía, Lunahuaná es un destino que ostenta un envidiable microclima que le otorga la iluminación solar por todo el año. De igual forma, el caudal del rio Cañete está todo el año apto para la navegación y emprendimiento de los deportes de aventura como el canotaje.
Es importante señalar que no pretendemos promocionar con éxtasis a Lunahuaná, pues este destino ya es uno de los principales epicentros de turismo nacional e internacional. Es por ello, que durante la última semana del mes de febrero se desarrolla en sus alrededores El festival internacional de Deportes de Aventura.
Lunahuaná, sin lugar a refutaciones, es una tierra bendecida por los atractivos turísticos de la zona, su clima ideal y envidiable, el siempre habido canotaje, los circuitos de pisco y qué decir de su imperdible gastronomía; una fusión de camarones, pescados y mariscos que encandilan cualquier paladar.
¿Qué podemos hacer en Lunahuaná?
Cuatrimotos
Como te mencionamos, Lunahuaná es la tierra de los deportes de aventura y arrancaremos con uno de ellos, las emocionantes rutas en cuatrimotos, donde sentirás como el aire te cachetea y es imposible despegar la mirada del frente, porque si lo haces tu vida correrá peligro. Claro, debemos elegir una agencia de deportes extremos adecuada y supervisar todas las medidas de seguridad, para que de esa manera lo único que pierdas, sea el susto.
Recalcamos que el paseo en cuatrimoto es sólo uno de los deportes de aventura que se llevan a cabo en Lunahuaná, pero no el más importante. Conseguir el servicio de ruta en cuatrimoto no es muy difíciles, varias agencias en el lugar alquilan estos móviles a un precio accesible que no tendrá comparación con la experiencia que vivirás
Tirolesa
Canopy, tirolesa, zip-line o cable, ponle el nombre que gustes, pero de que volarás por los aires, lo harás. Este conjunto de poleas y cables sujeto a fuertes soportes que deben ser respaldados por un sistema de seguridad nos brinda la experiencia de sentir que despegamos de los suelos y por unos minutos nos sentimos frágiles y soberanos en los cielos.
Cuando surcas de extremo a extremo sujeto por una fuerte cuerda de acero, podrás ver pasar toda tu vida frente a tus ojos, porque, aunque las medidas de seguridad son altas, esos instantes de libertad y aventura nos da entrada a otra vida o nos regresa a la misma pero listo para morir en paz.
El servicio de canopy se ofrece a 70 soles en el valle San Jerónimo y las primeras preguntas que embargan al visitante gira en torno a la seguridad. ¿Ha habido accidentes? ¿Muertos o heridos? Los guías nos contaron que el sistema de canopy del lugar fue desarrollado por expertos traídos desde Costa Rica, paraíso de los deportes de aventuras, donde el canopy es uno de los artilugios más populares para disfrutar de la naturaleza desde ángulos poco convencionales. Con ese discurso y observación, podemos tranquilizarnos un poco.
Canotaje
Como plato de fondo y deporte emblema de Lunahuaná está el canotaje extremo en las bravuras del rio Cañete. Los diferentes niveles del cauce del río Cañete lo convierten ideal para todas las personas con diferentes grados de experiencia. Si aún eres novato, hay sectores donde podrás realizar el canotaje sin dificultades, pero si eres experto y lo que buscas es mayor adrenalina y riesgo, los guías te llevarán a sectores de corrientes más altas y difíciles de domar.
Previamente, a emprender el canotaje sobre el rio Cañete se realiza una charla de seguridad y supervisión del estado de los botes, remos y cascos. Luego de los detalles y manual de reacciones frente a determinadas situaciones; en general, existen dos vitales advertencias: seguir al pie de la letra las indicaciones del guía, pues es a él a quien le confías tu vida y la segunda es no llevar ningún objeto que se malogre al contacto con el agua. Es de lo más normal y parte de la ruta en canotaje, terminar más empapado que al salir de la ducha y ello es lo que lo hace maravilloso.
Gastronomía
Por otro lado, si lo que quieres es dejarte conquistar por la gastronomía del lugar, los platos en base a camarón y mariscos son la primera opción. Existen muchos restaurantes que se especializan en este crustáceo. Asimismo, si no gustas de nada que provenga del mar, también hay otras opciones como el cuy, el arroz con pato, etc. Así que, aunque tú te aburras, tu estomago siempre estará complacido de visitar las tierras de Lunahuaná.
A lo largo del valle hay varias propuestas para almorzar mientras te secas luego del canotaje,
Viñedos de pisco
Sin alejarnos mucho de la gastronomía, pero cambiando sólo que ingerimos, están los grandes viñedos donde puedes catar piscos, estas bebidas son una gran opción para las ultimas horas de la tarde, antes del suceso de crepúsculo. De igual modo, en inmediaciones del poblado se brindan los apacibles paseos a caballo que te reconfortarán y envolverán de felicidad para volver a tus aposentos u hotel que selecciones.
De igual modo, como ocurre en muchos de los valles de la costa peruana, Lunahuaná cuenta con una rica historia precolombina. Las huacas de Incahuasi, Cantagallo o Ramadilla son prueba de ello.
Lunahuaná, tierra de adrenalina, inmejorable clima e incomparable gastronomía, es un destino imperdible para todos los amantes de los deportes de aventura, paladar exigente y adeptos por la naturaleza.