Huaytapallana
El faustoso nevado del Huaytapallana es uno de las maravillas aún vigentes en el Perú, que resalta en medio de la Cordillera de los Andes y guarda muchas historias y leyendas.
El nombre que recibe este nevado se debe a la serie de actividades anuales que se realiza en sus dominios y tiene como participes a los pobladores del Valle del Mantaron, la costumbre dicta que en la víspera de la fiesta de “Tayta Shanti” o “Huallallo Carhuancho”, el Dios tutelar huanca, y que es específicamente recoger las flores que crecen al pie del nevado, estas flores son recolectadas con el fin de llenar los sombreros que usan los pobladores para rendir ofrendas y “pagapus” en las faldas del nevado del Huaytapallana.
En los pies del nevado Huaytapallana, rodeado de las montañas y la sensación helada que nos acompaña todo el recorrido se realizan los populares “pagapus”, mejor conocidos como pagos a la Madre Tierra, con el fin de obtener un beneficio o ayuda divina para el motivo con que nos encomendemos a los dioses místicos huancas.
Se dice que el nevado es habitado por dos Dioses tutelares huancas: El apu Pariacaca y el apu Huallallo Carhuancho, quienes desde el origen de los tiempos están enfrentados por el amor de sus hijos. Se cuenta que, Huaytapallana, la hija de Huallallo Carhuancho, fue engañada por el hijo de Pariacaca.
El apu Huallallo Carhuancho , agraviado por el honor de su hija, en represalia, decidió atacar al hijo del apu Pariacaca y lo mató. Pariacaca no soportó la pérdida de su hijo y también en venganza atacó a Huaytapallana y la ahogó en la laguna Carhuacocha. Desde esa fecha, se desató una guerra sangrienta, que trajo tragedia a víctimas inocentes, esto fue descubierto por el Dios superior huanca y ambos fueron castigados por el dios Wiracocha, quien los apreso debajo del hielo que cubre los nevados que están ubicados sobre las montañas de Huancayo y Huarochirí.
Sin embargo, la leyenda anuncia que cuando desaparezca el nevado del Huaytapallana y no haya impedimento que los contenga, ambos dioses quedarán libres y retomarán su lucha que se extenderá hasta nuestros tiempos.