Machu Picchu

Machu Picchu, conocida como la «Ciudad Perdida de los Incas», es un testimonio impresionante de la arquitectura y la ingeniería incaica. Esta ciudadela, construida en el siglo XV, se encuentra enclavada en lo alto de los Andes, rodeada de exuberante vegetación y montañas imponentes. Con sus terrazas agrícolas, templos y edificaciones misteriosas, Machu Picchu es un lugar que te sumergirá en la grandeza de la cultura inca.

Ubicado entre la Cordillera de los Andes sobre el valle del Urubamba y la selva amazónica, es un área colonizada por la población andina (en lugar de la selva) en las regiones de Vilcabamba y Valle Sagrado de Cuzco. Es famosa por sus complejos muros de piedra seca, que combinan enormes ladrillos sin el uso de morteros, fascinantes construcciones relacionadas con la ruta astronómica y sus vistas panorámicas.

Cómo llegar a Machu Picchu

Para llegar a Machu Picchu desde la ciudad del Cusco, tienes varias opciones. La forma más popular es tomar un tren desde la estación de Ollantaytambo hasta el pueblo de Aguas Calientes, que se encuentra a los pies de la montaña Machu Picchu. Desde Aguas Calientes, puedes abordar un autobús que te llevará directamente a la entrada de la ciudadela.

Otra opción es realizar el famoso Camino Inca, una caminata de varios días que te lleva a través de paisajes espectaculares hasta llegar a tu destino. Esta es una experiencia única que te permite conectarte profundamente con la naturaleza y la historia.

Consejos para visitar la ciudad perdida de los incas

Reserva tus boletos con anticipación, ya que el acceso diario está limitado para proteger el sitio.
Visita temprano en la mañana o al final del día para evitar las multitudes y disfrutar de la magia del amanecer o la tranquilidad del atardecer.
Contrata una guía local para obtener una perspectiva más profunda de la historia y el significado de Machu Picchu.
Lleve ropa cómoda y adecuada para el clima, ya que el clima en la región puede ser impredecible.