[et_pb_section fb_built=»1″ admin_label=»section» _builder_version=»4.16″ global_colors_info=»{}»][et_pb_row admin_label=»row» _builder_version=»4.16″ background_size=»initial» background_position=»top_left» background_repeat=»repeat» global_colors_info=»{}»][et_pb_column type=»4_4″ _builder_version=»4.16″ custom_padding=»|||» global_colors_info=»{}» custom_padding__hover=»|||»][et_pb_text admin_label=»Text» _builder_version=»4.17.6″ background_size=»initial» background_position=»top_left» background_repeat=»repeat» global_colors_info=»{}»]
Los museos son el lugar donde se concentra la cultura y la tradición, historia y belleza. Música, ciencia, teatro, poesía y todo símbolo o vestigio importante en la historia de la humanidad se dan cita para trasmitir y exhibir la capacidad creadora del hombre, para proteger su memoria. El museo de arte de Lima no es la excepción y hoy nos adentraremos a el.
Salón principal del museo de arte de Lima
¿Pero qué pasa si todo este encanto no es visto por las actuales generaciones?
Los museos son una gran muestra de cultura y sobre todo arte, pero hace falta promover más el hábito de visita a los museos, para que los jóvenes aprecien y conozcan las maravillas de nuestros antepasados y sumen en su riqueza histórica y cultural. Los museos son grandes contenedores de información y enrollan en su memoria, el tiempo. El Museo de Arte de Lima, mejor conocido como el MALI, guarda entre sus manifestaciones una de las colecciones más amplias y representativas del arte en el Perú, desde la época precolombina hasta nuestros días. Su fachada neorrenacentista fue diseñada por el italiano Antonio Leonardi por encargo del presidente de esos tiempos, Balta y fue inaugurado como sede de la primera gran exposición pública en nuestro país, la Gran Muestra de Artes, Ciencias e Industrias, para celebrar un lustro desde la fecha de la Independencia peruana en 1821. Fue uno de los museos precursores en América Latina, debido a que es una de las más tempranas e importantes obras hechas con la nueva técnica de construcción en fierro en el continente americano. Durante épocas difíciles era guarida y frontón de todos los peruanos en la Guerra del Pacífico, donde, en primer lugar sirvió como banco de sangre a nuestra patria, desafortunadamente luego fue tomada por los chilenos, y tuvo que ser empleado como cuartel de sus tropas. De igual forma, después que en 1923 se incendiara el edificio de la Municipalidad de Lima, fue designado como sede temporal y brindo atención a la ciudadanía. Tuvo varias restauraciones, la primera con la asesoría técnica de Alfred Westholm y Hans Asplund, enviados especiales de la (UNESCO), se elaboró un proyecto integral de reparación, llevado a cabo por los arquitectos José García Bryce y Héctor Velarde, y el Ingeniero Ricardo Valencia. La segunda fue hace ocho años donde cerré mis puertas para emprender un ambicioso proyecto de renovación. Abrió sus puertas dos años después en el marco de gran ceremonia, que mostró su mejoría en cuanto a infraestructura y también en las exposiciones de 800 piezas de una colección conformada por más de 17 mil obras que narran tres mil años de historia del arte peruano.
Obras que aloja el MALI
Ahora mismo, muestra destellos de la platería colonial inspiradas en modelos europeos que al madurar tienen un carácter propio, el arte en oro precolombino que fueron talladas con una precisión de maestre. Además, reconocidos tejidos Paracas inmensos e imponentes en diseño, el ingenio y poder de la cerámica Mochica que muestra la cosmovisión de los moche, cuadros de pintores indigenistas que promovieron el rescate del mundo rural peruano y claro el abstracto arte moderno y contemporáneo que retrató a grandes ilustres de nuestra época que se mezclan con las exposiciones fotográficas de Lima de antaño o el propio gigante de Paruro, El museo de arte de Lima es un castillo que atesora invaluables obras de arte del Perú que tiene las puertas abiertas para cualquier interesado o curioso que quiera sumirse en un viaje lleno de fantasía, conocimiento y belleza. A través del recorrido por sus muros, los peruanos y turistas aprenden mucho, teniendo la historia nuestra, frente a frente, y no solo en letras e imágenes de libros. Ideal para quienes buscan una educación paralela y complementaria con la formación del aula, un ingrediente irremplazable para conocer la vasta cultura del Perú Pocos saben que una de sus colecciones más antiguas es la Memoria Prado, que fue donada por Manuel Prado Ugarteche (Presidente de la república en aquel tiempo), una valiosa serie formada a inicios de siglo por su hermano y destacado intelectual, Javier Prado Ugarteche, un gran acontecimiento ante la posibilidad de formar un gran panorama del arte en el Perú, a través de los siglos que continúa conformando hasta hoy, el corazón de sus colecciones son infinitamente maravilloso. El museo de arte de Lima es uno de los recintos más importantes de América Latina., alberga miles de piezas que encontraran en más de cinco mil metros cuadrados, y treinta y cuatro salas para descubrir.
La muerte de Atahualpa, una pintura invaluable
Muchos se sorprenden con la pintura más importante en la historia del arte peruano, La Muerte de Atahualpa, pintada por Luis Montero en Florencia entre 1865 y 1867, cuya compleja composición integra de manera eficaz treinta y tres figuras. Este fresco es reconocido como una pieza inaugural de la historia de la pintura en América del Sur. Montero se inspiró en un breve pasaje sobre la muerte de Atahualpa, presidida por fray Vicente de Valverde en presencia de Francisco Pizarro y de sus hombres, las hermanas y mujeres del Inca entran en la iglesia para impedir la ceremonia, reclamando honores para Atahualpa, y pidiendo enterrarse con él. Los españoles se niegan a escucharlas y las obligan a retirarse del lugar. Por su enorme formato, su inédito tema local, y el dramatismo de la escena representada, el cuadro cautivó a la crítica europea y americana. Es una pintura que fue exhibida con gran éxito en Florencia, Rio de Janeiro, Montevideo, Buenos Aires entre 1867 y 1869, sin embargo, ahora reside en el museo de arte de Lima.
Promover la visita a los museos
Hay tanto que contar de cada una de las piezas culturales que posee en su inventario, pero la pregunta más importante es ¿Cuándo recibirá las masas que se merece?, es importante fomentar la cultura de visita a los museos, inculcar en los niños el interés y deleite por nuestra cultura, y recordar entre los jóvenes y adultos que muchos otros países envidiarían el acceso a este museo y debemos valorar mucho más las representaciones culturales en nuestro país. No eres digno peruano sino haz recorrido los salones del museo de arte de Lima, ¿y tú, qué esperas? El museo de arte de Lima, o el MALI espera por ti y siempre está dispuesto a recibirte gustosamente.
[/et_pb_text][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section]